Tras esta definición previa, no es de extrañar que, en ocasiones, necesites un cambio (o puede que más de uno).
Cambias el color de pelo, los muebles de sitio, un tono de llamada, unas fotos en la pared...Todas estas conductas no son más que una muestra de un deseo, de un ansia, de tu necesidad: la Renovación.
Crees que esas modificaciones externas podrán hacer que cambies por dentro, como si el tinte color caramelo pudiera endulzarte los pensamientos, o el nuevo orden del salón pudiese poner fin a tu caos interior, o tirar papeles produzca esa deseada amnesia...
Parece un tanto absurdo,
¿no crees?
Sin embargo, alguien dijo alguna vez que "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad".
¿Es esa nuestra esperanza?
Puede ser.
¿Por qué crees si no que me pongo una sonrisa cada mañana?
Siento repetir tanto la palabra cambio, en este texto el cambio parece ser lo único que permanece (curiosa ironía, ¿no?)
El cambio... Conlleva tanto... Pero creo que somos capaces de eso y más.
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