tan cerca y tan lejos, a tan sólo un par de palabras |
Y un extraño día, un torbellino se las llevó a todas y sólo volvieron a mí cuando ya era demasiado tarde, pequeñas revoltosas.
Juguetonas, chistosas, en ocasiones, magníficas; otras, hechas de acero. Llaves de cajones secretos y de puertas que no sabes si volver a abrir.
Palabras mías, vosotras y aquéllas que se perdieron para siempre entre mis labios y ésas otras que no lograron escapar a la tecla del vacío, después de hoy y por ahora,
sólo os deseo felices sueños.
Tenerte delante y que las palabras no salgan. Tenerte delante y no poder decir nada.
ResponderEliminarAtascadas en mi mente, en mis labios y en mi alma.
Tenerte delante y pedirte sin palabras un abrazo, porque no tengo palabras. Ese es uno de los tantos bellos momentos que tu existencia me ha regalado. Sin nunca olvidar cuando me paralizo y tú pones ahí, en mí, la justa palabra.
P.D: llevas una vida en mi mente y en mi corazón y hoy creo que te he fallado. Necesito darte un abrazo, ¡ya! Me desespera no estar contigo, ma chérie.