domingo, 20 de mayo de 2012

casualidades


No sé cómo soy, tan sólo cómo voy siendo...
A cada instante, nuestra mente persiste en elaborar planes, en calcular opciones, posibilidades, sucesos probables, seguros o imposibles....

Y sin embargo, llega siempre ese elemento accidental, que todo lo trastoca; ese imprevisto que rompe todos los esquemas. Y es que nos pasamos la vida en una sucesión de burdos intentos de frenar el devenir.

Cerramos puertas, armarios y cajones y, de repente, aparece un trozo de papel en un recóndito pero amigo escondrijo.



Y cuando lo despliegas cuidadosamente, abres mucho más que un simple papel, o un cajón. Mientras reconoces su contenido, se abre todo un armario lleno de polvo de sueños...

Supongo que también le tengo alergia a los recuerdos.

1 comentario:

  1. Sí, supongo que algunas veces los recuerdos producen alergia, quizás por miedo a no volver a revivir momentos como los que nuestra mente trae de vuelta. Quizás por repulsión. Quizás por mucho amor.

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